Hoy, en Todo Fútbol Europeo, aprovechando que terminó la Euro y se viene las
Eliminatorias a Brasil 2014, inauguramos una nueva sección: Merecedores de un
Mundial.
Aquí, estarán los jugadores del Viejo Continente que nunca pudieron
disputar la máxima cita futbolística del mundo, sea la razón que sea, lesiones,
no ser tenido en cuenta por el técnico, que su mejor temporada no coincidió con
un año de Mundial, etc.
Seguramente ustedes pensarán inmediatamente en nombres como Ryan
Giggs, Eric Cantona, George Best o Jari Litmanen, bueno ellos no estarán acá
porque, sinceramente, sus historias son demasiado conocidas, mientras que
nosotros intentaremos recordar a otros jugadores con mucho talento que, si bien
no llegarán al nivel de los mencionados, creemos que merecían estar al menos en
un plantel mundialista.
La primera entrega es sobre el destacado delantero holandés con una
gran carrera en sus clubes, pero no en su selección.
Rudolphus Antonius Makaay nació el 9 de Marzo de 1975 en la
ciudad de Wijchen, Holanda.
Nuestro héroe empezó a despuntar
el vicio en las inferiores de equipos menores de su país, como por ejemplo, SC
Woezik, DIOSA y Blauw-Wit, hasta que fue reclutado por Vitesse de Arnhem, un
conjunto que, en la primera mitad de los 90’s, terminaba en la parte alta de la
tabla de la
Eredivisie. Con los aurinegros llegó a disputar Copa Uefa y consiguió
un cuarto puesto en su primera temporada, la 1993/94.
Su condición goleadora fue aumentando a medida que pasaban los años
y en su última etapa conviritio 22 tantos en 39 encuentros, dejando un saldo de
45 goles en 114 partidos.
Su gran poder aéreo, combinado con su técnica con los pies, hizo que
pueda dar el salto a una liga más competitiva sin tener que pasa por ninguno de
los tres grandes de su país (Ajax, PSV o Feyenoord).
El gran ganador fue Tenerife, equipo de España que en anteriores
años había llegado a las semis de una Copa Uefa, pero ahora coqueteba con el
descenso.
Si bien los números no parecen ser tan alentadores (21 goles en 72
partidos), el holandés demostró adaptarse bien a la liga española y con mejores
jugadores al lado, seguramente tendría mejores rendimientos. Makaay, se fue de
las Islas Canarias una vez consumada la vuelta de Tenerife a la Segunda División.
Luego llegaría el club que lo dispararía al estrellato, Deportivo La Coruña. Su primera
temporada en Galicia ya sería exitosa, porque lograrían su primera Liga en su
historia y con el holandés ayudando con 22 dianas.
Los siguientes dos años no fueron tan fructíferos en materia
personal, pero si conquistaría una Supercopa española y una Copa del Rey, esta última
derrotando al Real Madrid en el Bernabéu y en el año de su centenario.
Su cuarta y última temporada fue, sin duda alguna, la mejor de su
carrera, con 39 tantos en 54 encuentros fue la impresionante suma que,
curiosamente, no pudo servirle para lograr un título.
En su última Champions League con el Depor tuvo una noche mágica, en
la cual marcó un hat-trick, frente a Bayern Múnich en el Estádio Olímpico de
tal ciudad. Esto fue el desencadenante para que los alemanes desembolsaran
18,75 millones de euros para que el pasado Pichichi de España y Europa fuese a
sus filas.
Makaay dejaba La
Coruña con un saldo de 96 goles en 171 presentaciones, y
arribaba así a un equipo que pudo ganarle en la puja a Chelsea o Manchester
United por sus servicios.
En Bavaria, el holandés cosecharía campeonatos más que en cualquier
otro elenco.
Conquistó la
Bundesliga en dos oportunidades (2004/05 y 2005/06), al igual
que la Copa de
Alemania en esas dos mismas temporadas, y además la extinta Copa de la Liga alemana de 2004.
Sin embargo, su gran cuenta pendiente fue la Champions League,
en sus cuatro años en Múnich nunca pudo pasar los Cuartos de Final, en una
institución donde siempre se piden este tipo de títulos, aunque igualmente en
ésta competición se dio el lujo de convertir el gol más rápido de la historia,
que ocurrió frente a Real Madrid por la vuelta de los octavos en el 2007. Tan
solo duró 10,12 segundos el marcador en cero en el Allianz Arena. Todavía
ostenta el récord.
En ese mismo año partiría de nuevo para su país con ansias de
retirarse y, sumado a las incorporaciones de Luca Toni y Miroslav Klose por
parte del Bayern. Se marchó de Alemania con una marca de 102 tantos en 179
partidos.
Su último club fue Feyenoord de Rotterdam. En su primera temporada
con los blanquirojos conseguiría su último torneo como profesional: la Copa de Holanda, en donde
aporto a la causa con siente tantos.
Roy Makaay se retiraría a la finalización del año futbolístico
2009/10, y culminaría a lo grande con un triplete en su último partido, frente
a Heerenveen, como local y con victoria 6-1.
Sus últimos números fueron 50 goles en 101 participaciones. Hoy
dirige el sub-13 de este equipo.
La selección seguro fue una cuenta pendiente en su trayectoria,
pero, realmente se puede decir que siempre hizo todo para lograr la
titularidad, al menos en sus clubes. El tener a Van Nistelrooy y Kluivert
adelante y tener que pelear además con Hasselbaink o Van Hooijdonk no lo ayudo
en nada.
Su debut se produjo el 5 de octubre de 1996 frente a Gales por la
clasificación a Francia 98’,
Mundial que no llegaría por ser joven y no estar ligado a ningún club
importante.
La continuidad la lograría estando en el “Dépor”, y en esos años
pudo disputar la Euro
2000, que se organizó en conjunto con su nación y Bélgica. Ahí aparecería sólo
en dos encuentros y quedaría eliminado en Semifinales.
Y acá llegaría el problema, el Mundial Corea-Japón 2002. En las
eliminatorias, Holanda culminaría tercera detrás de Portugal e Irlanda y no
pudo ni siquiera acceder al repechaje. Uno cree que de haber entrado a la Copa, Makaay hubiese sido una
fija entre los 23. Por aquellos años llegaría su primer tanto como
internacional. Fue en un amistoso contra los Estados Unidos el 19 de mayo del
2002, que finalizó con una victoria 2-0.
Dos años más tarde jugaría la EURO en Portugal donde consiguió su único gol en
un torneo mayor frente a Letonia en el partido final de la fase de grupos. Fue
el tercero para terminar venciendo 3-0. Al igual que la anterior vez, Holanda
nuevamente quedaría afuera en semis.
Con la salida de Dick Advocaat y la asunción del otrora rompe redes
Marco Van Basten empezaría la limpieza y Makaay formaba parte de ella. De esta
manera Roy veía como se le esfumo la posibilidad de disputar la Copa del Mundo de Alemania
2006.
Su última participación con la camiseta de su país fue el 17 de
agosto del 2005 en un amistoso frente a los teutones.
Sin embargo, como una especie de premio, pudo estar entre los tres
jugadores mayores de 23 que permite el comité Olímpico para competir en los
Juegos de Beijing 2008, donde quedó eliminado en Cuartos contra el futuro
campeón, Argentina.
Su trayectoria en el seleccionado abarcó desde 1996 hasta 2005 y
tuvo 43 participaciones con sólo 6 goles, habiéndo jugado dos Euros pero nunca
un Mundial.
Por Alexander Bernabei
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