Shota Arveladze nació el 22 de Febrero de 1973, en Tiblisi, actual
capital de Georgia, en aquel momento una ciudad más de la extensa Unión Soviética.
Este delantero se daría el lujo de debutar en el equipo más importante de su
nación, hoy en día y en el que era el más fuerte de su región en la liga de la URSS , el Dinamo Tbilisi,
conjunto que consiguió dos títulos en épocas de la unificación y trece después
de la autonomía.
Su bautismo futbolístico llegaría en la temporada 1990/1991, pero no
sería hasta la siguiente en donde comenzaría a plasmar en la red aquellas
promesas de gol. Justamente, uno de esos fue el primero oficial para un club
georgiano en una competición UEFA, contra el Linfield norirlandés en 1993.
Luego de casi tres años y medio en el club, llegaría el momento de
partir a Turquía junto a su hermano mellizo, Archil Arveladze, con el que había
compartido la delantera en todo este tiempo en la misma institución. De esta
forma, abandonaba su país habiendo conquistado todas las ligas y copas que
disputó, con un récord aproximado de 69 partidos más 52 tantos.
Trabzonspor era el destino seleccionado con el cuál comenzaría a
marcar historia en el Viejo Continente.
Arribado a mitad de la temporada 1993/94, y bajo la dirección
técnica de un ídolo del club como Senol Gunes, Shota ganaría la Copa Turca en 1995,
aportando a la causa con seis goles, en igual cantidad de presentaciones.
El año entrante sería el mejor en el aspecto personal para el
georgiano, ya que fue goleador de la Superliga con 25 dianas, convirtiéndose así en el
segundo extranjero en la historia en obtener semejante galardón.
Sólo permanecería una temporada más en la Tormenta del Mar Negro
para luego enrollarse en el Ajax de Ámsterdam, equipo que se hizo célebre no
sólo por sus inferiores sino también por apostar a jugadores de naciones exóticas.
De esta manera, nuestro homenajeado dejaba
Trabzon, por una liga de mayor calibre. A sus espaldas llevaba una suma de 120
partidos y 81 goles en suelo otomano, y con el título de “Futbolista foráneo
más amado por la hinchada del Trabzonspor”.
Rumbo a la tierra de los tulipanes, sería acompañado por su hermano
mellizo aunque este desembarcaría en un equipo más humilde, como el NAC Breda.
En Holanda, el impacto fue inmediato. Su primera temporada estuvo
marcada por sus 44 presencias y, sobretodo, por sus 37 goles, su listón más alto hasta ese momento, y al que nunca
superaría. Ese año, además, obtendría el “doblete” con Liga y Copa, éste último
título también lo conseguiría en la siguiente edición. Las siguientes estaciones no fueron del todo positivas debido a las lesiones que lo aquejaban constantemente. Aún asi, cuando jugaba demostraba toda su capacidad goleadora.
Ya iniciado la 2001/02, Shota volvería a cambiar de aires, al
mudarse al Rangers. Allí jugó 123 encuentros y anotó 71 tantos, en lo que fue el récord con la camiseta
“ajaccied”. En Glasgow sus marcas fueron descendiendo un poco, si contamos las campañas anteriores, aunque Escocia fue el sitio en donde más títulos cosechó: con 2 Premier League, 2 Copas de Escocia y una Copa de la Liga. Si bien su paso por el norte de Gran Bretaña no fue un éxito rotundo, se ganó el cariño de los hinchas en base a su esfuerzo.
Luego de cuatro años y 57 dianas en 132 partidos, el georgiano decide regresar a
En el conjunto rojo sus números se dispararon nuevamente, siendo
algo muy sorprendente, teniendo en cuenta que ya llegaba a los 30 años. Su
segunda temporada fue en la cual estuvo más cerca de conseguir algo, ya que salió subcampeón de la Liga
local, después de perder el campeonato en la última fecha. Sus estadísticas
fueron dignas de elogio, en un equipo que buscaba codearse con los grandes de la
nación (86 presentaciones con 48 goles).
Esto llamó la atención del Levante de España, que no dudó en
contratarlo a pesar de su veteranía.
Lamentablemente, su paso estuvo plagado de lesiones que no lo dejaron
siquiera marcar un gol en los cuatro partidos que jugó. Vio que ese era el
momento justo para retirarse luego de 18 años de fútbol profesional.
En el 2008 aceptó integrar el staff técnico de su último club
en tierras holandesas. Primero se dio el gusto de acompañar a Louis Van Gaal,
para luego estar con Ronald Koeman y Dick Advocaat. Desde la temporada 2010/11
es entrenador del Kayserispor turco.
Su carrera en el seleccionado de Georgia comenzó en 1992, tan sólo
un año después de que se país lograra la independencia por la separación de la URSS. En aquel año
participó en dos encuentros y anotó en uno frente a Azerbaiyán en un amistoso.
Arveladze nunca estuvo siquiera cerca de poder disputar un Mundial o Eurocopa, porque la mayoría de las clasificaciones no cumplían con los objetivos que se trazaban. Otro punto flojo para él fue que nunca le convirtió a una selección de gran calibre, siendo los únicos: un hat-trick a Armenia en un amistoso, o a las Islas Feroe en una eliminatoria a
Aún así, se las arregló para haber sido seleccionado como el mejor
jugador de la historia de Georgia por la federación de fútbol de su nación.
Esto se debió en gran parte en su carrera en clubes, pero sobre todo por ser el
máximo goleador con 26 dianas en 61 partidos jugados desde 1992 hasta 2007.
Por Alexander Bernabei
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