En Mónaco existe una liga nacional de lo más peculiar: no la juegan equipos, sino que participan los empleados y ¡representan a sus respectivos trabajos! En el campeonato hay desde empresas privadas, como los casinos, hasta trabajadores de la administración pública.
La pelota se mueve por todo el mundo, da igual si es
practicado en lugares con temperaturas extremas o por lo diminuto que
fuese el territorio nacional. Este caso no es la excepción. Resulta que en el Principado de Mónaco, de solamente
1,95 km2, el deporte rey también es furor. Atrás quedan los lujosos
yates y las carreras de vela, el prestigioso torneo de tenis de
Montecarlo o la carrera de la fórmula 1.
El fútbol es una pasión en todo el mundo y aquí es demostrado. El Mónaco, el conocido equipo que participa en la liga Francia, nada tiene que ver con este torneo. Ellos juegan en el campeonato francés, hacen de local en el Luis II, el magnifico estadio del Principado y, si bien fueron apoyados por el gobierno monegasco, no tuvieron ningún jugador local.
A raíz de este hecho, los jugadores aficionados del país juegan el Challenge del Príncipe Rainiero III, trofeo que oficia de liga local. Lo más extraño es que los equipos para los que juegan son ¡sus propios empleos!
Traducido a lo cotidiano, sería como que jueguen un torneo interno de una empresa. Por ejemplo, que el sector de presupuesto juegue contra el de Compras o el de Recursos humanos. Una especie de campeonato de amigos pero a nivel nacional. Todo bastante raro.
En el campeonato hay 10 equipos en primera y 12 en segunda. En primera el torneo es todos contra todos y en segunda se divide en dos grupos de 6, en donde los primeros clasifican a jugar un torneo de eliminación directa, los finalistas ascienden. Una particularidad, es que los puntos por ganar son ¡cuatro!, ¡2 por empate! y ¡1 en caso de ser derrotados! Lo que lo asemeja a un torneo de pequeños niños.
El equipo más laureado es el Sun Casino, integrado por empleados del casino, por supuesto, con 9 títulos. Y ahora usted pensará que el su clásico es el Casino de Monte Carlo. No será el derbi por que el casino más famoso del país ya no participa, pero existe una rivalidad entre los empleados administrativos de SBM y los que trabajan en las máquinas tragamonedas.
También hay otros equipos como el del correo, conocido como La Poste, el Hospital de Mónaco, los Carabineros del Príncipe, los empleados del Palacio, los del parquímetro, los de la función pública y tres empresas conocidas internacionalmente como HSBC, Telecom y Carrefour.
Todos estos empleados juegan para divertirse, ya que no reciben nada a cambio de participar, y lo hacen en dos campos, en Moneghetti y Cap d´Ail, ambos de césped sintético. El torneo se juega desde 1976 y la final es disputada en el Luis II, lugar donde se juega la Supercopa Europea y se hacen los sorteos para la Champions y la Europa League.
Una alternativa, si uno no quiere jugar o no llega a juntar la gente, es el torneo de fútbol 7, también organizado por la federación monegasca, en el cual también participan trabajadores de diversas empresas. Mónaco aún no está afiliada a la FIFA ni a la UEFA y busca ser parte de ellas para competir con los mejores de Europa. El requisito de tener liga nacional lo tiene, aunque esta sea de empleados y bastante particular, y ahora intentarán tener una selección de oficinistas.
Por Damián Bonzani
El fútbol es una pasión en todo el mundo y aquí es demostrado. El Mónaco, el conocido equipo que participa en la liga Francia, nada tiene que ver con este torneo. Ellos juegan en el campeonato francés, hacen de local en el Luis II, el magnifico estadio del Principado y, si bien fueron apoyados por el gobierno monegasco, no tuvieron ningún jugador local.
A raíz de este hecho, los jugadores aficionados del país juegan el Challenge del Príncipe Rainiero III, trofeo que oficia de liga local. Lo más extraño es que los equipos para los que juegan son ¡sus propios empleos!
Traducido a lo cotidiano, sería como que jueguen un torneo interno de una empresa. Por ejemplo, que el sector de presupuesto juegue contra el de Compras o el de Recursos humanos. Una especie de campeonato de amigos pero a nivel nacional. Todo bastante raro.
En el campeonato hay 10 equipos en primera y 12 en segunda. En primera el torneo es todos contra todos y en segunda se divide en dos grupos de 6, en donde los primeros clasifican a jugar un torneo de eliminación directa, los finalistas ascienden. Una particularidad, es que los puntos por ganar son ¡cuatro!, ¡2 por empate! y ¡1 en caso de ser derrotados! Lo que lo asemeja a un torneo de pequeños niños.
El equipo más laureado es el Sun Casino, integrado por empleados del casino, por supuesto, con 9 títulos. Y ahora usted pensará que el su clásico es el Casino de Monte Carlo. No será el derbi por que el casino más famoso del país ya no participa, pero existe una rivalidad entre los empleados administrativos de SBM y los que trabajan en las máquinas tragamonedas.
También hay otros equipos como el del correo, conocido como La Poste, el Hospital de Mónaco, los Carabineros del Príncipe, los empleados del Palacio, los del parquímetro, los de la función pública y tres empresas conocidas internacionalmente como HSBC, Telecom y Carrefour.
Todos estos empleados juegan para divertirse, ya que no reciben nada a cambio de participar, y lo hacen en dos campos, en Moneghetti y Cap d´Ail, ambos de césped sintético. El torneo se juega desde 1976 y la final es disputada en el Luis II, lugar donde se juega la Supercopa Europea y se hacen los sorteos para la Champions y la Europa League.
Una alternativa, si uno no quiere jugar o no llega a juntar la gente, es el torneo de fútbol 7, también organizado por la federación monegasca, en el cual también participan trabajadores de diversas empresas. Mónaco aún no está afiliada a la FIFA ni a la UEFA y busca ser parte de ellas para competir con los mejores de Europa. El requisito de tener liga nacional lo tiene, aunque esta sea de empleados y bastante particular, y ahora intentarán tener una selección de oficinistas.
Por Damián Bonzani
No hay comentarios:
Publicar un comentario