Alemania siempre está

Alemania 4-2 Grecia
Goles: Lahm 39´ (Alemania), Samaras 55´ (Grecia), Khedira 61´ (Alemania), Klose 67´ (Alemania), Reus 74´ (Alemania) y Salpingidis 89´, de penal (Grecia)
Estadio: Arena de Gdansk

Los germanos vuelven a clasificarse para una semifinal, como en los últimos 3 torneos de mayores, al vencer si ningún tipo de complicaciones a Grecia por 4-2 en el partido con más goles de la presente Eurocopa.

Joachim Low sorprendió a todos por las exclusiones de Mario Gómez, Thomas Muller y Lukas Podolski, que fueron sustituidos por Marco Reus, Andre Schurrle y Miroslav Klose. Además, dispuso la vuelta de Jerome Boateng, en lugar de Lars Bender.

En la otra punta del ring, Fernando Santos no podía contar con su capitán y estandarte, Georgios Karagounis, por acumulación de tarjetas amarillas y por él entraría Grigorios Makos.

Las otras modificaciones fueron la salida del delantero Theofanis Gekas por el joven extremo Sotirios Ninis.

El primer tiempo fue dominado en su totalidad por el conjunto teutón y, a los cinco minutos ,un tiro lejano del Khedira es aprovechado por Schurrle, que capitalizó el rebote del arquero Sifakis, aunque el gol fue bien anulado por offside del hombre de Bayer Leverkusen.

El tiempo pasaba y las ocasiones se suscitaban, primero Ozil, luego de una gran pared con Reus, definió al cuerpo de Sifakis. Segundos después y a la salida de un córner, Klose no llega a desviar un remate de Schurrle. Recién a los 30 minutos de la primera parte, Grecia iba a tener una situación con un disparo desde fuera del área de Ninis.

Alemania era puro control y el gol estaba al caer, hasta que Lahm se mandó desde la izquierda al centro, se acomodó para darle con su pierna hábil, la derecha, y terminó por convertir otro gol de esos a los que nos tiene acostumbrados, como contra Costa Rica en 2006, o Turquía en 2008.

De esta manera, los pasados subcampeones se iban al descanso con una merecidísima ventaja que, a juzgar por las chances claras que tuvieron, un tanto más, no sería tan descabellado.

Para el complemento, el técnico griego dispuso el ingreso de Gekas y Fotakis, en lugar de Ninis y Tzavellas, en cambio, Low dejo todo como estaba.

El conocido refrán futbolístico afirma: “los goles que no se hacen en el arco se convierten en el otro” y algo similar ocurrió apenas comenzada la segunda etapa. Un buen contragolpe de Salpingidis, que dejó atrás la marca de Lahm, culminó en el primer gol de Samaras en el torneo.

Igualmente, Alemania no tardó en responder. Una subida de Boateng por derecha, con un posterior envió al área terminó en gol gracias a la volea de Khedira, que emplamó la pelota de una manera brillante para estampar el 2-1 en el resultado.

Los teutones terminaron de definirlo con un cabezazo de Klose desde un saque de esquina, en donde el hombre de Lazio, que aprovechó una salida en falso de Sifakis, convirtió su gol 64 a nivel internacional. Ahora está a tan solo cuatro dianas de igualar a Gerd Muller, el máximo goleador de la nación.

Y sólo seis minutos después, Ozil con un pase en cortada dejó en posición neta de gol a Klose, sin embargo, el guardameta heleno le achicó rápido el ángulo, pero no logró evitar una nueva caída de su arco, ya que el rebote le quedó a la revelación de la última temporada de la Bundesliga, Reus, que al igual que Khedira disparó de volea haciendo que el balón pegara en el travesaño y entrara. Un golazo.

El resto del partido transcurrió con los cambios y con él descuento de los campeones de 2004, gracias un penal de Salpingidis que fue ocasionada por una mano de Boateng.

Alemania cumplió de manera notable con las expectativas generada para este choque y busca conseguir un título que no se le da desde 1996. Grecia, por otro lado se despide con la frente en alto y promete volver con el mismo ímpetu de cara a la clasificación para Brasil 2014.

Por Alexander Bernabei