Durante esta Eurocopa, dos noticias muy tristes han calado hondo en los amantes del fútbol español. Primero, el pasado 7 de junio, falleció Manolo Preciado (54 años), quien había dirigido al Sporting de Gijón la temporada pasada, y se preparaba para ser presentado como nuevo entrenador del Villareal C.F. Las muestras de condolencias llegaron de parte de todos los equipos del fútbol español. Preciado era un personaje muy querido, tal como señaló Joaquín Caparrós (técnico del Mallorca), al decir que, “como persona, Manolo era de Champions”. Habiendo sufrido varios dramas familiares, una frase suya lo pinta bastante bien: "La vida me ha dado duro. Podía haber sido vulnerable y acabar pegándome un tiro, o mirar al cielo y crecer. Elegí lo segundo". Como jugador, se desempeñó en el Racing de Santander, en Primera, y luego en otros clubes en Segunda División, como en Mallorca o el Gimnástica de Torrelavega, club donde se retiró en 1992 y donde se inició como técnico en 1995. Consiguió con distintos equipos el ascenso a Segunda B, pero su gran logró llegó cuando dirigió al Levante que ascendió a Primera en 2003. Sin embargo, lo mejor de su carrera se dio junto al Sporting de Gijón, equipo al que llevó a Primera en 2008. En esa categoría lo dirigió por tres temporadas y media, y se convirtió en el segundo técnico con más partidos en el Sporting. La misa realizada en el estadio El Molinón, del equipo asturiano, congregó a diez mil personas. Mientras que una calle aledaña al estadio, fue bautizada como Alameda de Manuel Preciado. Pequeñas muestras de lo que significó la noticia para los simpatizantes del conjunto gijonés.
Por otra parte, este último domingo, llegó la noticia del fallecimiento de Miki Roqué, de tan sólo 23 años, a causa de un cáncer óseo en la pelvis. El jugador catalán, que jugó en el Liverpool de Rafa Benítez, llegó en 2009 a Betis. Allí estuvo hasta marzo de 2011, cuando le diagnosticaron la enfermedad. Finalmente, a pesar de la lucha dada, el resultado fue el que nadie deseaba. La conmoción generada llegó a todos en el ambiente futbolístico. Varios jugadores de la selección expresaron por Twitter desde su concentración en la Eurocopa el pesar y el dolor que sintieron al conocer la noticia. En el sepelio, realizado en Tremp, la ciudad natal del jugador, se vieron no sólo jugadores del Betis, sino también la presencia de Puyol, quien era amigo del jugador bético, y de Butragueño, representando al Real Madrid. Además se hizo presente una comitiva del rival del Betis, el Sevilla, encabezada por el presidente Del Nido. Miki Roqué debutó profesionalmente en el Liverpool con 18 años, en un partido de Champions de la temporada 2005/2006. Luego jugó cedido en Oldham Athletic, Xerez y Cartagena, antes de llegar al Betis.
Desde esta página y con estas palabras, va nuestro humilde homenaje a ambos personajes del fútbol español. Compartimos el sentimiento de tristeza que generan las noticias de este calibre, y rescatamos con todo respeto unas muy bonitas palabras que Carles Puyol escribió en su cuenta de Twitter: “Uno nunca se va mientras es recordado”.
Por Matías Figal
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