Andy Cole
Nueva entrega de ésta gran sección, que hoy homenajeara a un gran
delantero que nunca participó de algún torneo internacional, al haber sido
omitido de manera inexplicable por varios entrenadores.
Andrew Alexander Cole nació 15 de Octubre de 1971, en Nottingham,
Inglaterra. Andy empezó en la academia del Arsenal apenas terminado sus
estudios secundarios, a la edad de 18 años, en 1988. Ya en el 89 firmó su
primer contrato, y un año más tarde hizo su primera aparición como “gunner”,
ante el Sheffield United, en un partido de la vieja First Division.
Con el conjunto londinense solo jugó una vez más en el primer
equipo, para luego marcharse al Fulham de la tercera categoría. Allí marcó tres
goles en 13 apariciones.
Para la mitad de la temporada 1991/92, fue comprado por el Bristol
City a cambio de 500.000 libras, récord para el club sureño en aquel entonces.
Rápidamente hizo valer su potencia goleadora y atrajo la atención
del Newcastle United, que en esos años
peleaba por retornar a la recientemente creada Premier League. Ahí fue
dirigido por el otrora ídolo de la selección inglesa, Kevin Keegan. Dejó
Bristol con 20 tantos en 41 presentaciones en liga.
1.75 millones de libras (otro récord), fue lo necesario para que
Cole cambiara de aires. En lo que quedaba de la temporada, anotó 12 goles en
igual cantidad de cotejos, destacándose dos hat-tricks y un gol el día del
ascenso.
Los buenos números siguieron para él y para su equipo. En la
temporada estreno en la Premier (93/94) consiguió su primera anotación ante el
campeón Manchester United, y ese año las “urracas” concluirían en un asombroso
tercer puesto, clasificándose a la Copa UEFA.
41 goles en 46 partidos en todas las competiciones, 34 de ellos en la
liga, (terminó como el artillero máximo) fueron suficientes para el premio de
la PFA al Jugador Joven del Año 1994.
El Newcastle entró a Europa después de casi 20 años de ausencia, y
con un Cole que marcó más tantos en una temporada, que cualquier otro jugador
en la historia del club.
Para la 94/95 las cosas seguían marchando sobre ruedas, se había
anotado un hat-trick en la Copa UEFA ante el Royal Antwerp belga, el primero
competencia continental. Pero para Enero de 1995 llegó una oferta irrechazable
de los “diablos rojos” por el hombre de Nottingham. 85 encuentros y 68 dianas fueron las
impresionantes estadísticas de Cole con la camiseta blanca y negra.
El 10 de Enero se produjo la incorporación de Andy Cole al
Manchester United por seis millones de libras más el pase de Keith Gillespie,
convirtiéndose así en el jugador más caro de toda la historia del balompié
ingles. Mucho no iba a extrañar a su compañero de ataque, el ex internacional
Peter Beardsley, ya que haría dupla, nada menos, que con Eric Cantona. Para lo
que restaba de la temporada 94/95, llegó a hacer 12 goles en 18 apariciones,
cinco de ellos fueron en la goleada 9-0 ante el Ipswich Town (todavía un récord
en la Premier League), pero lamentablemente no pudieron ser tricampeones en
liga al empatar en la última fecha contra el West Ham United, y con Cole siendo
participe al marrar varias ocasiones. De esta manera el Blackburn Rovers se
llevaba la corona.
Su primer año completo fue una pesadilla para él por su innumerable
cantidad de situaciones que despilfarró, hecho que lo llevó a ser muy criticado
por los fanáticos del United. Solo vio portería en 13 veces de 42 partidos. Se
rescata uno frente a su ex club, Newcastle, en una victoria “roja” por 2-0.
Estos dos equipos pelearon por la conquista de la Premier League, con los
“Devils” como los ganadores finales.
Esos insuficientes 12 meses hicieron que se hablara de una posible
salida de Old Trafford. Sir Alex Ferguson pretendía ofrecerlo al Blackburn,
sumado a unos 12 millones más, para obtener a Alan Shearer, que finalmente
emigró al Newcastle (otra vez metido en el medio de ésta historia) por ser
hincha de ese club. Éste año volvería a
ser flojo, ya que en la primera mitad estuvo complicado con las lesiones (lo
rompieron en un partido de reservas ante el Liverpool), y además tuvo el arribo
de Ole Gunnar Solskjaer. Al menos para la segunda parte marcó goles importantes
ante Arsenal, Porto en la UCL y el Liverpool en Anfield.
Cantona decidió retirarse en 1997, hecho que ayudó a Cole para
transformarse en la referencia en ataque. Teddy Sheringham llegó para disputarle
el puesto (los dos ni siquiera se hablaban fuera de la cancha), pero Andrew no
se desmotivó y logró su mejor marca la camiseta del United con 25 tantos en 46
partidos.
La temporada 1998/99 fue algo inolvidable para cualquier persona que
estuvo involucrada en el club de Manchester. Esto fue por el obtención del
histórico “triplete” (Premier, FA Cup y Champions), y nuestro homenajeado tuvo un rol protagónico
al formar dupla en ataque con Dwight Yorke y marcar entre los dos la terrible
suma de 53 anotaciones (24 de Cole). Una de ellos fue para sellar el título de
liga ante el Tottenham, en casa.
Los dos años siguientes fueron igual de prolíferos en cuanto a marca
goleadora y con respecto a títulos, ya que caerían dos Premier League más. Como
si esto fuese poco logró hacerse otro lugar en la historia, al ser, en ese
momento, el máximo goleador en competiciones europeas de los “Red Devils”.
Para la temporada 2001/02 la llegada de Ruud Van Nistelrooy le quitó
lugar, y a mitad de la misma vio que era momento de dejar Manchester. 121
dianas en 275 cotejos fue la gran estadística que dejó para la posteridad
metiéndose entre los 10 mejores artilleros en más de 120 años de historia
“roja”.
Haría una última aparición con esa camiseta en el 2007, en un
partido entre el United, y un combinado de Europa. Ese día se celebraba los 50
años de la Comunidad Europea y que el Manchester competía en torneos de ese
continente.
Blackburn fue su destino, tal cual podría haber sido seis años
antes. En los que restó de la temporada, Cole obtuvo un título que le faltaba,
la Copa de la Liga, y en la final, ante el Tottenham se hizo presente al hacer
el gol que marcó la diferencia entre los dos equipos. A esto se sumó que el
protagonismo le hizo muy bien al plasmarlo con 13 tantos en 20 presentaciones.
Ahí permaneció dos temporadas más con buenos números aunque con
malas actuaciones de los “Rovers”, a esto se le suma la mala relación entre él
y Graeme Souness que hicieron que el jugador
se marchase (37 goles en 98 choques). En esos dos años volvió a
coincidir en ataque con Yorke, hombre que no sólo fue importante para él dentro
de la cancha, sino también fuera, al mantener una relación de amigos.
Trece años después de su período a préstamo, Cole retornaba al
Fulham, ahora en la Premier League. Su temporada fue buena al hacer 13
anotaciones en 39 partidos, pero decidió volverse al Noroeste, al no poder
asentarse, su familia, a la vida de Londres.
Manchester era la ciudad que le recibía nuevamente, pero ésta vez
para jugar en el City. Bajo las órdenes de un ex compañero de selección, Stuart
Pearce, el goleador volvía a pasarla bien, hasta que en Marzo, una lesión
terminó su carrera como “citizen” con 10 dianas en 23 encuentros.
Se mudó al sur para jugar en el Portsmouth, aunque en este equipo
nunca logró asegurarse un lugar y sólo jugó 22 partidos e hizo 4 goles. Cuando
estaba terminando la temporada fue cedido al Birmingham City de la segunda
división, y ahí colaboró con un tanto en cinco apariciones, ayudándolos a retornar
a la máxima categoría.
Justamente en la Premier se quedaría al firmar por el Sunderland
(eterno rival del Newcastle) que era dirigido por Roy Keane, ex compañero en el
United. Jugo poco y nada (ocho veces) y luego pasó en la segunda mitad de la
temporada al Burnley de la segunda (6 goles, 13 cotejos).
Su último club fue el Nottingham Forest, equipo de su ciudad natal y
que si bien tiene un gran nombre en el fútbol inglés, recién estaba de vuelta
en la Segunda División. Sin embargo en Octubre de 2008 su contrato fue
cancelado de mutuo acuerdo, retirándose al poco tiempo.
Hoy trabaja para terminar el curso de DT. Antes trabajó con los
delanteros del MK Dons (Paul Ince, ex compañero en el United y la selección) y
en el Huddersfield Town (Lee Clark el entrenador, compartió plantel en el
Newcastle y Fulham).
Durante y después de su carrera participó en varios eventos de
caridad, incluso teniendo una fundación. En el año 2000, le pidió al periodismo
que se refieran a él como Andrew y no como Andy, once años después explico el
hecho, alegando que se malinterpretó y se pensó en el pasado, que lo dijo como
una obligación.
Tras haber sido convocado en varias selecciones juveniles e incluso
en la Inglaterra B, Cole tuvo su debut con la mayor en 1995 en un encuentro
amistoso contra Uruguay. En esa ocasión entro por Sheringham. El hombre del
Tottenham ni siquiera le dio una palmada, o una palabra de aliento. Andy explicaría
años más tarde que esa actitud fue el desencadenante para que no se llevaran
bien durante su etapa en Manchester.
Para el Mundial de USA 94, los ingleses no clasificaron. Con un Cole
habiendo hecho 41 tantos, parece difícil imaginarse que no hubiese sido
seleccionado para disputar esa edición.
Para la Euro 1996, su mala temporada en el United le pasó factura,
contrastando con las de Sheringham, Shearer o un surgente Robbie Fowler.
Para la Copa del Mundo de 1998, Glenn Hoddle lo eliminó de manera
inentendible de las preselecciones, aludiendo que necesitaba cinco o seis
chances para poder marcar.
Con la llegada de Kevin Keegan tuvo mucho más espacio, ya que éste
lo conocía de su época en Newcastle, pero una lesión lo invalidó de poder
participar de la Euro 2000.
Por aquellos momentos la gente se impacientaba por la falta de gol
con los “Tres leones” (de hecho sus
primeros cuatro partidos fuero con cuatro técnicos distintos).
Al final su primer tanto llegó ante Albania en el 2001, en un
partido por las eliminatorias al Mundial del 2002. Precisamente fue omitido
para aquella cita y subsecuentemente se retiró.
Su récord final fue de 15 encuentros, solo un gol.
Por Alexander Bernabei
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