Grandes Sorpresas Europeas - Mechelen

En la última gran sorpresa que dio la Recopa de Europa nos centramos en 1988, el año en el que el Mechelen de Bélgica se acreditaba la última copa continental que ganó un club de ese país. Este caso, sin dudas, es uno de los más curiosos, ya que este equipo no es, ni fue, un grande de Bélgica como el Anderlecht, ganador de 2 Recopas y 1 Copa UEFA, por ejemplo, el Club Brujas o el Standard Lieja. Además, fue campeón en su debut absoluto en Europa, ya que nunca, hasta esta competición, había jugado un torneo de clubes europeos, lo que hace su hazaña aún más grande.

El Mechelen fue fundado en 1904, luego de que fuera fundado su archirrival, el Racing de Mechelen, para que los equipos de esa ciudad tuvieran una rivalidad. El conjunto de rojo y amarillo pasó 100 años, de sus 108 de vida, sin ganar ni un título. Además, es considerado un club de mitad de tabla para abajo si es que se encuentra en Primera División. Sin embargo, tuvo dos grandes momentos de oro en su historia que lo marcaron para siempre.

La primera de sus etapas más recordadas ocurrió en la década del 40, cuando los Cariechedes conquistaron 3 Ligas de Bélgica, en 1943, 1946 y 1948. Sin embargo, la vida del Mechelen continuó con más pena que gloria, ya que descendió en varias ocasiones y no obtuvo el protagonismo que supo tener en esas cinco temporadas en los años 40. Justamente, el número 40 es tan importante para el club, pues esa fue la cantidad de años que debieron pasar para que el conjunto rojiamarillo volviese a lo más alto.

Entre 1987 y 1990 pasó de todo lo que no había pasado en casi 85 años de vida. En 1987 el Mechelen ganó su única Copa de Bélgica y fue el representante de su país en la Recopa de 1988. Con un gran equipo, liderado desde la valla por Michel Preud´Homme, futuro arquero belga en los Mundiales de 1990 y 1994. La clave del éxito de los Cariechedes fue la solidez defensiva, ya que solo recibieron 3 goles en todo el torneo y que, además, no enfrentaron rivales de tanto peso. En la Primera Ronda vencieron por 3-0 en el global al Dinamo Bucarest rumano, mientras que en Octavos derrotó por 2-0 al St. Mirren escocés. En Cuartos pasó por 2-1 ante el Dinamo Minsk y en Semifinales le ganó al Atalanta por sendos 2-1.

En la Final de la Recopa estaba el Ajax de Holanda que contaba con jovenes jugadores que aún les faltaba tiempo para explotar. Sin embargo, el Mechelen, con sus armas, logró imponerse por 1-0 ante el club de Ámsterdam y consagrarse como campeón. Esto supuso ser el segundo club belga en ganar un título europeo y en el último equipo de ese país en lograrlo hasta la actualidad. Además, este torneo fue su debut absoluto en las competencias europeas, ya que nunca había participado ni de la Champions, ni la UEFA ni la Recopa, por lo que es un verdadero cuento de cenicientas. En ese mismo año, derrotó al otro grande de Holanda: el PSV, por 3-1 en el global y conquistó la Supercopa de Europa, su segundo trofeo internacional.

En 1989 se consagró campeón de la Liga de Bélgica y en la Recopa de ese año, que jugó como campeón defensor, llegó a Semifinales, incluso eliminando al poderoso Anderlecht de su país, en donde perdió con Sampdoria. En 1990 participó por primera vez de la Champions League, en donde alcanzó los Cuartos de Final, cuando cayó con el Milan por 2-0 en tiempo extra. A partir de ahí la historia del Mechelen no es buena. Hasta 1994 participó en la Copa UEFA, gracias a buenas actuaciones ligueras, pero no mucho más. En 2003 el club fue liquidado y obligado a descender a Tercera División y en 2007 pudo retornar a Primera.

En la actualidad, el Mechelen está en Primera División aunque por la zona media de la tabla. Es un club que ha pasado por muchos malos momentos y los buenos se cuentan con cuentagotas. En su palmarés puede animarse a decir que es el segundo club de Bélgica en ganar en Europa, ya que tiene 4 Ligas de Bélgica, 1 Copa de Bélgica, 1 Recopa y 1 Supercopa de Europa. Disputa sus partidos como local en el Achter de Kazerne, con capacidad para 13.213 espectadores y sus colores son el rojo y el amarillo.



Por Damián Bonzani