"Clásico Suizo"
Suiza es un país muy diferente a todos los demás, primero por ser uno de los únicos países plurilingues que hay en el mundo, segundo por la tranquilidad con la que se toman casi todas las cosas y tercero por que consta de muchos regionalismos, por lo que parece que nunca tiene algo a nivel nacional o central, ya que siempre es muy federal en sus cuestiones. Entonces, por todo esto, es muy difícil que haya un clásico que tenga en vilo a toda la gente dentro de sus fronteras. Por ejemplo, existen rivalidades regionales como en todo país y son los que ofician de derbis, un claro ejemplo es el Clásico de Zurich entre el Zurich y el Grasshopper.
Sin embargo, hay un partido a escala nacional y que, por ser un país tan calmo, no tiene la trascendencia que poseen otros duelos de intensa rivalidad. El partido que disputan el Basilea y el Zurich es el Clásico Suizo. Esta enemistad es producto de tres factores: el primero es por la rivalidad entre ambas ciudades, puesto que Zurich es la ciudad más importante de Suiza y, además, es el centro comercial por excelencia. Basilea, por su parte, es la segunda ciudad en importancia y es un centro industrial muy importante para el país. Sin embargo, el Zurich fue fundado por la clase obrera de la ciudad a diferencia del Grasshopper que era de la clase dirigente.
El segundo item es debido a que el choque entre ambos defina quien es el mejor dentro de Suiza, puesto que además son los dos clubes más populares del país, pese a que ninguno es el que posea más cantidad de títulos (el Grasshopper tiene 27 Ligas contra las 15 del Basilea y 12 del Zurich). Por último, la rivalidad se intensificó, con actos de violencia incluidos, ya que el Zurich le arrebató dos campeonatos al Basilea en la última jornada. Además, este derbi tiene más magnitud que los partidos entre ambos equipos contra el Grasshopper, entre los tres hay gran rivalidad, porque últimamente este club no ha tenido mucha trascendencia en los campeonatos, ya que lleva varios años sin ganar un título.
En 2006 el Clásico tuvo uno de sus momentos más emotivos y más violentos. El 13 de mayo el Basilea recibía al Zurich en la última jornada del campeonato y ambos estaban igualados en puntos. Sin embargo, la ventaja era para el visitante, ya que tenía cuatro goles de ventaja por la diferencia de gol. El equipo celeste comenzó ganando el partido por 0-1 pero el local empató a los 72 minutos y el Basilea lo buscaba hasta que pasado el minuto 90, Filipescu marcó el 1-2 inolvidable para los hinchas del Zurich, ya que les volvía a dar un campeonato tras 25 años. Luego del partido hubo incidentes entre los hinchas locales con la policía, en lo que terminó de empañar el final de la liga. Al año siguiente, el Zurich volvió a amargar a su rival en la última fecha pero de una mejor manera, ya que aventajó al Basilea por un punto gracias su victoria ante su clásico rival, el Grasshopper, por 2-0. Desde allí la rivalidad no ha cesado y ha tenido un aumento considerable, gracias a que el Zurich volvió a los primeros planos y el Basilea es el coloso de este último tiempo.
Perfil de los Equipos
FC Basilea
Fundado en 1893 tras un anuncio en un diario de Basilea, en el que expresaba que todos los interesados en jugar al fútbol estaban invitados a participar de una reunión el 15 de noviembre de 1893. Allí nació el FC Basilea, producto de las personas que se atendieron al anuncio de aquél día. El club no tomaría importancia hasta el tiempo actual y sus logros fueron efímeros, salvo una época dorada entre los años 60 y 70. En sus inicios, y como hecho más destacable, contó en sus filas con Joan Gamper (Hans Kamper en alemán) como jugador. Este hombre fue, nada más y nada menos, que el fundador del Zurich, su rival, y del Barcelona de España. Un dato demasiado curioso.
El FC Basilea tardó cuarenta años para levantar su primer título, ya que en 1933 conquistó por primera vez la Copa de Suiza en una memorable final ante sus rivales del Grasshopper, a quién venció por 4-3. Tuvieron que pasar 14 años para que el club repita el logro, esta vez ante el Laussane, y levantar su segunda copa. En 1953 llegaría la primera gran alegría, nada menos que 60 años después de su fundación, cuando ganó la Liga de Suiza. Tras otros diez años, el Basilea volvió a los títulares con la obtención de la Copa pero allí comenzó su primera época dorada. Entre 1963 y 1980, el Basilea ganó siete ligas, tres copas y una Copa de la Liga Suiza, obteniendo el doblete en 1967 de la mano de Helmut Benthaus.
La partida del técnico más ganador del club en 1982 otorgó un período de inestabilidad que ni el propio Benthaus no pudo remontar entre 1985 y 1987 en su retorno. Al año siguiente, el Basilea descendió a la Segunda División. El equipo no pudo volver a Primera hasta 1994, por lo que pasó su centenario en la segunda categoría, y recién logró la estabilidad a partir de la llegada de Christian Gross y Gisela Oeri a la presidencia, la primera mujer presidente de un club profesional, en 1999. Los diez años de Gross en el banquillo fueron otros grandes momentos del club, pues con él consiguió alzar 4 Ligas y 4 Copas. Tras la partida de Gross, el equipo conquistó tres ligas consecutivas entre 2010 y 2012 y dos copas en esos dos años.
En la actualidad, el Basilea es uno de los mejores y más populares equipos de Suiza. Es de los pocos equipos suizos a los que les fue bien en las competencias europeas. Por ejemplo, en la pasada temporada llegó a octavos de final, con el nuevo formato de la Champions League, y venció al Bayern Munich por 1-0. Sin embargo, luego fue goleado por 7-0 y terminó con su actuación. En el plano nacional destacan sus 15 Ligas de Suiza, 11 Copas de Suiza y 1 Copa de la Liga Suiza. Disputa sus partidos en el St. Jakob Park, con capacidad para 38.512 espectadores y sus colores son el rojo y el azul.
FC Zurich
Fundado en 1896 tras la fusión de tres clubes, el Turicum, Viktoria y Excelsior, así nació el FC Zurich. Entre sus co-fundadores se encontraba Joan Gamper, que para ese tiempo era jugador del Excelsior. El equipo de la ciudad más grande de Suiza representaba a los trabajadores, por lo que trajó una rápida rivalidad con su vecino, el Grasshopper. En apenas seis años, el Zurich conquistó su primera Liga de Suiza, por lo que empezó a ser un equipo popular. Sin embargo, tardó 22 años en volver a repetir el logro, ya que en 1924 se volvió a coronar campeón de liga.
Tras su éxito en 1924 llegó el descenso a Segunda, diez años más tarde. Volvió en 1941 a Primera pero descendió para 1945 y tardó dos temporadas más en volver. En 1956 sufrió su tercer descenso y llegó a Primera dos años más tarde. Luego de los 24 años de inestabilidad, el club se asentó en la máxima categoría y comenzó una época dorada en entre 1963 y 1981, al mismo tiempo que el Basilea, por eso explica la rivalidad. En ese lapso de tiempo se alzó con 7 Ligas de Suiza y 5 Copas, la primera de su historia la consiguió en 1966 con el doblete.
En esos años, además, coqueteó con la Champions League, competición a la cual llegó dos veces a semifinales, más que ningún equipo suizo, pero fue eliminado por el Real Madrid en 1964 y por el Liverpool en 1977. Los buenos tiempos del Zurich se fueron en 1981 y el club volvió a un período sin títulos, incluido un descenso en 1988 y posterior vuelta en 1990 a Primera. La mala racha la pudo cortar recién en el nuevo siglo, en el 2000, con la conquista de la Copa de Suiza, que sirvió para acabar con 19 años de sequía y 24 sin levantar la copa. En 2006 llegaría el mejor momento con la celebración de la Liga, tras 25 años, en un partido final ante el Basilea que ganó en el último minuto. Al año siguiente sería bicampeón liguero y volvería a ser campeón doméstico en 2009, su último título.
En la actualidad, el Zurich es un equipo con muchos hinchas y uno de los más populares. Es uno de los más importantes en cuanto a títulos y parece que resurgió, casi al mismo tiempo que el Basilea. Cuenta con un gran palmarés conformado por 12 Ligas de Suiza, 7 Copas de Suiza y 1 Copa de la Liga Suiza. Es el club que más lejos llegó en Europa, aunque antes eran rondas eliminatorias. Disputa sus partidos en el Letzigrund, con capacidad para 25.000 espectadores y sus colores son el celeste y el blanco.
Por Damián Bonzani
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