Merecedores de un Mundial

Pär Zetterberg

En ésta edición de Merecedores de un Mundial tendremos la oportunidad de repasar la trayectoria de un jugador sin mucho nombre pero si con una gran técnica, que no llegó a una Copa del Mundo en gran parte por problemas internos.

Pär Zetterberg nació el 14 de octubre de 1970 en la ciudad de Falkenberg, Suecia, y tan solo ocho después se sumó a las inferiores del equipo de su ciudad, el FF Falkenbergs, en donde a la edad de 16, pudo disputar dos partidos como profesional en la Tercera División.

Luego, pasó a la cantera del Anderlecht de Bélgica, en donde consiguió debutar en 1989, y que permaneció ahí hasta 1991, para pasar a préstamo, al Royal Charleroi del mismo país tras no tener muchas chances en el club “púrpura”. Se marchó no sin antes haber conquistado su primer título de liga.

Por aquellos años se dudaba mucho de su condición de jugador profesional por su condición de diabético que lo complicó durante toda su vida.

El primer año en las “Cebras” no fue muy prolífero en cuanto a resultados más si en rendimientos personales, eso hizo que se prolongara el préstamo un año más.

Su segunda temporada fue magnífica, su equipo llegó a la final de la Copa de Bélgica (en donde perdieron 2-0 contra el Standard de Lieja) habiendo eliminado a su club propietario en las semis.

Su rendimiento volvió a ser otra vez excepcional y por eso se le fue otorgado los premios de Jugador del Año, Jugador Profesional del Año y la Bota de Oro.

Para 1993, el Anderlecht decide incluirlo nuevamente en sus filas. Apenas llega ya conquista la Supercopa belga, a la que le seguiría un doblete de Copa y Liga, igualmente en aquel año fue más recambio que titular indiscutido.

Para la segunda temporada, lo éxitos volverían a caer con una Liga y Supercopa, sin embargo el sueco debería disfrutarlos, porque pasaría un largo tiempo (para lo que es un club tan grande) en dar una nueva vuelta olímpica.

Los trofeos individuales hasta su última temporada (1999/2000) “llovían” para Zetterberg. En aquellos años fue galardonado con una nueva Bota de Oro (primer extranjero en lograrlo dos veces), otro par de Jugador Profesional del Año, tres méritos al Jugador Fair Play de Bélgica, y la Guldbollen de Suecia.

Pero como dijimos anteriormente, el Anderlecht estuvo cinco años sin salir campeón, hasta la liga del 2000, en donde se consagraron con ocho puntos de ventaja por sobre el Club Brugge. Tras la celebración, Zetterberg llamó en lágrimas al presidente Roger Vanden Stock (hijo del mítico ex mandamás Constant Vanden Stock el cual el estadio lleva su nombre) para decirle que se iría a Grecia, que ahí multiplicaría su sueldo.

Los aficionados “púrpura” lo despidieron en lágrimas en el aeropuerto Zaventem. Dejó Bruselas con un saldo liguero de 194 encuentros, más 51 tantos.

Él Olympiacos pagó una suma de 4,5 millones de euros para contar con sus servicios. Con los de Pireo participó asiduamente de la UEFA Champions League, y además pudo campeonar en los tres años en las que participó en la liga griega.

Lamentablemente para él, su paso por territorio helénico no fue el esperado ya que nunca se pudo ganar totalmente el puesto ni tampoco a la gente. Las lesiones también le jugaron en contra.

Tras las tres temporadas con las que había firmado se marchó habiendo jugado 51 partidos y haber marcado 7 goles en liga.

En el 2003 retornó a su lugar en el mundo, el Anderlecht.

Al llegar el técnico Hugo Broos no lo tuvo en cuenta para ser titular ya que creía que no se podía complementar con Walter Baseggio. Aunque se consagraron en la liga, de los 30 choques que Zetterberg jugó, la mitad los hizo desde el banco. Fue su quinta consagración doméstica consecutiva

Él mal inicio de la temporada siguiente decretó la salida de Broos y el arribo de Franck Vercauteren, de ahí en más el sueco no perdió su lugar en el once inicial.

Para su última temporada como profesional, el Anderlecht se coronó nuevamente campeón de Bélgica, y tras ser sustituido contra el Zulte Waregem sobre el final del encuentro se sentó a llorar en el banco de suplentes demostrando el gran afecto que siempre tuvo por esa institución.

En su segunda etapa dijo presente en 89 partidos y convirtió 23 goles en liga. Para destacar también que recibió dos veces más el Jugador Fair Play de Bélgica.

Zetterberg debutó con la selección mayor en 1993 contra Austria en un partido clasificatoria para la Copa del Mundo del año siguiente, que terminó en victoria sueca por 1-0, y su primer gol llegaría en el mismo marco de eliminatorias ante Israel en una goleada 5-0 como local.

Lamentablemente para él, una lesión lo marginó de ese Mundial (de hecho no jugó ningún partido ese año) y tanto para la Euro 96’ como para el Mundial 98’, Suecia no entro.

En 1998, Tommy Söderberg asumió como entrenador y un año después tendría una fuerte discusión con el propio Zetterberg, por lo que éste renunció a seguir siendo convocado mientras Söderberg fuese el técnico, (continuó hasta 2004 haciendo dupla con Lars Lagerbäck).

Su último partido fue ante Luxemburgo en 1999 con victoria por 1-0 de visitante en un encuentro valedero por la clasificación rumbo a la Euro 2000, y su gol final llegó dos años antes contra Estonia. El partido concluyó 1-0 y servía para entrar al Mundial 98’.

Por Alexander Bernabei