29 de diciembre de 2012

Merecedores de un Mundial

Demis Nikolaidis

Hoy recordaremos a uno de los delanteros más finos que tuvo el fútbol helénico, y que a lo largo de su carrera (y vida), dio todo por sus colores.

Por consecuencias laborales de sus padres, Themistoklis “Demis” Nikolaidis nació el 17 de Septiembre de 1973 en Giessen, Alemania Federal, pero al poco tiempo retornaron a Grecia, para ser más precisos, a la ciudad de Alexandropouli.

En el Ethnikos de esa localidad, Demis empezó a dar sus primeros pasos, que sin duda fueron premiados por diferentes ojeadores que le insistieron que fuese a probar suerte a la capital de ese país.

Finalmente, emigró a Atenas y fichó por el Apollon Smyrnis, un equipo que hay vagabundea por el ascenso helénico, pero que en 1994 estaba en primera división. Su debut llego a los 20 años, una rareza comparado con estos días, y para demostrar la importancia de Nikolaidis en éste club el tiempo que estuvo, hay que decir que clasificaron a la Copa UEFA en 1995, y llegaron a una final de la Copa Griega.

Sus actuaciones llamaron la atención de los “tres grandes” de Grecia (Panathinaikos, Olympiakos, y el AEK), pero habiendo sido fanático del último desde chiquito, la decisión no fue muy difícil. El atacante pidió que desecharan las otras ofertas y que lo vendiesen a los “aurinegros”.

Abandonó el Apollon con 85 partidos en el lomo, más 39 goles. Además hay que indicar que su debut en la selección se produjo cuando defendía esa camiseta, y que ganó el galardón de mejor jugador joven griego del año 1995.
En el AEK, Nikolaidis coincidió con una gran cantidad de jugadores que lo acompañaron durante varios años en la selección, como Traianos Dellas, Vassilis Tsiartas o Theodoros Zagorakis. En su primera temporada, ganó la Supercopa Griega, además de la Copa local al derrotar 5-3 por penales al Panathinaikos tras igualar 0-0. Él convirtió uno de los tiros desde los doce pasos.

Sus 21 tantos le valieron para ser coronado como el mejor futbolista helénico de 1997, logro que repetiría en 1998 y 2002.

Los trofeos no fueron muchos a lo largo de sus siete años en el club, recién habría que ir al 2000 para ver una nueva consagración en una Copa griega ante el Ionikos, el cuál derrotaron por un indiscutible 3-0 con un gol de él que sirvió para abrir el marcador. En esa final, marcó un tanto con la mano pero le pidió al árbitro que reviera su decisión en señal de arrepentimiento. Por esto recibió una distinción de la FIFA en el 2002
Por último hay que mencionar que dos años después otra Copa apareció en su camino tras doblegar en la final al Olympiakos por 2-1. En esas ediciones, contribuyó con 11 y 6 tantos respectivamente.

Para destacar de su trayectoria, es la temporada 1999/00 con 48 encuentros jugados y 36 goles, sin duda la mejor de su carrera. Y un año antes, con 22 dianas se consagró goleador de la Superliga Griega.

En el 2003, Demis creyó correcto terminar su carrera en el AEK. Dejó Atenas con un espectacular récord de 190 goles en 266 choques, además de ser el jugador griego con más tantos en competencias europeas, 26, cuatro marcados en un mismo partido. Su salida no se dio en buenos términos tras haber discutido con el dueño Makis Psomiadis, en donde hasta alegó haber sido maltratado por sus guardaespaldas.

Llego el turno de ir a España para jugar en el Atlético Madrid, que no tuvo que pagar ni un euro por su incorporación. Al contrario de lo que se pensaba no eligió su tradicional numero el once, sino el 21 en homenaje a la Original 21 como se denomina a la facción de hinchas más importante del AEK.
En su proceso se rescata la muy buena pareja que formó con Fernando Torres hasta que se lesionó.
Éstas mismas lo llevaron a retirarse con 31 años. Solo un año estuvo en la península Ibérica en donde marco seis goles en 23 partidos.

Apenas retirado decidió crear un grupo accionista que compró al AEK que estaba sumergido en la corrupción de Psomiadis y que posiblemente podía llegar a ser descendido a la cuarta división si se llegaban a comprobar una gran cantidad de casos. De esta manera ser convirtió en su presidente de la noche a la mañana. Al principio los resultados fueron buenos, pero empeoraron con el paso del tiempo, lo que hizo que en 2008 decidiese dar un paso al costado. Otra de las cosas que no funcionaron para él, es el no haber hecho que fuesen más espectadores a presenciar los partidos, sin embargo económicamente hablando logró sanear las arcas del club.

Su debut como internacional se dio el 26 de Abril de 1995 en un amistoso ante Rusia y su primer gol sería ante Finlandia en una derrota por 2-1 por la clasificación para la Euro 1996.

En 1999 decidió apartarse de seleccionado por diversos casos ligados a la injusticia en la liga de su país, pero con la llegada del alemán Otto Rehhagel retornó y en su primer partido después de su vuelta marcó tal vez su tanto más importante con la camiseta de su nación, fue ante Inglaterra en Old Trafford por las eliminatorias rumbo a Corea- Japón 2002. Él partido terminó 2-2 y es recordado por el tiro libre de David Beckham en el minuto 92, para darle el pasaje a los locales.

Dos años más tarde formó parte del triunfo más importante de la historia del fútbol helénico, además de ser uno de los momentos más sorpresivos del balompié en general.
Nikolaidis participó de los tres primeros choques de la fase de grupos y los Cuartos de Final de la Euro 2004, en donde una lesión lo dejó fuera de la consagración, aunque no de la alegría de haber sido campeones de todo el continente. Su último partido fue en los Cuartos contra Francia y sus últimos dos goles ante Armenia, en un partido clasificatorio para la susodicha Eurocopa.


Por Alexander Bernabei

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