26 de diciembre de 2012

Rivalidades Europeas - Malta

El mundo de las Rivalidades Europeas llega a su fin con la última entrega de esta sección con el Derbi de Malta. En esta isla, el partido entre el Sliema Wanderers y el Floriana es el clásico del país y representa una gran enemistad entre los clubes. En tanto, en los países que no han aparecido en esta sección, se verán representados por sus equipos más ganadores, en un informe con el perfil de cada uno y una descripción del fútbol que allí se juega. Con ustedes, el último Rivalidades Europeas.

"Derbi de Malta"

El Derbi de Malta es el clásico entre el Sliema y el Floriana, si bien no tiene oficialmente ese nombre, y es el partido más importante y tradicional del fútbol maltés. Esta rivalidad recae sobre que ambos clubes son de los más añejos del país, los más ganadores y que son de la misma ciudad. Los dos equipos pertenecen a La Valletta, la capital de Malta, aunque el Floriana es de las afueras, y luchan por el control, ya sea de la ciudad, como del país, pues entre los dos conjuntos ganaron 51 Ligas de 97 disputadas y 39 Copas de 74 en juego. También, son de los conjuntos más añejos del país, ya que los dos equipos son centenarios, y el Floriana fue fundado en el Siglo XIX. Este derbi, sin dudas, ha ido bajando su intensidad, debido a que el suceso de ambos decayó en manos del Valletta, por lo que entre los tres mantienen una gran rivalidad, aunque el verdadero Derbi es el Sliema vs Floriana.

Perfil de los Equipos:
Sliema Wanderers
Fundado en 1909 en la ciudad de La Valletta, así nació el Sliema Wanderers. Participó en la primera Liga de Malta, disputada en 1909-1910 y finalizó segundo, detrás del Floriana. No fue hasta diez años más tarde, cuando el Sliema pudo coronarse como mejor equipo del país y, desde allí, comenzar una de las etapas más gloriosas del club más ganador de Malta.

Los Wanderers comenzaron una excelente racha doméstica que incluyó 15 títulos en una franja de 20 años, pues entre 1920 y 1940 ganaron 11 Ligas de Malta y 4 Copas de Malta, de esta última competencia llegó a las seis primeras finales de forma consecutiva, y de la Liga ganó el tricampeonato entre 1938 y 1940, por lo que en 1940 ganaron el primer doblete en la historia de Malta. Sin embargo, entre la década del 40 solo pudo alzar tres títulos, aunque la primera etapa de ese decenio no hubo competencias oficiales. Los campeonatos fueron la Liga de 1949 y dos Copas en 1945 y 1946.

Los años 50 vinieron con mejoras, ya que trajeron 3 Ligas entre 1954 y 1957 y 4 Copas, mientras que en la década del 60, tuvo una suerte similar, ya que se adjudicó 3 campeonatos ligueros consecutivos, junto a otras 4 Copas, pero con la excepción de su debut europeo en la Recopa de 1964, en donde cayó ante el Borough United de Gales, y su pase de Ronda en la Recopa de 1969, cuando eliminó al Rumelange luxemburgués. El principio de los 70 fueron prometedores, ya que los azules ganaron dos Ligas seguidas en 1971 y 1972, una Copa en 1974 y su primer pase de fase en la Champions ante el Akranes en 1972. Sin embargo, fueron más decepciones que alegrías, ya que los subcampeonatos terminaron siendo más que los títulos. Sus últimas coronas fueron en 1976 por Liga y 1979 por Copa. 

Los años 80 comenzaron de buena forma, aunque sin títulos. Se agolparon los segundos puestos, 3 consecutivos en liga entre 1980 y 1982 y dos coperos. Además, en 1983, el Sliema descendió a Segunda División, pero volvió a la temporada siguiente. La sequía de títulos se cortó diez años más tarde, cuando en 1989 ganó la Liga, mientras que al año siguiente se llevó la Copa. En 1996 se adjudicó otra Liga, en uno de los pocos motivos para festejar. En el nuevo siglo, los Wanderers, tuvieron un resurgimiento, pues lograron un tricampeonato liguero entre 2003 y 2005, durante este año pasó por última vez de ronda en la Champions ante el Skonto letón, además de las Copas de 2000, 2004 y 2009, en lo que fueron sus últimas conquistas.

En la actualidad, el Sliema Wanderers es un grande con el fuego apagado, aunque su historia demostró que puede volver sin previo aviso. Es uno de los más grandes equipos de Malta, y el más ganador, y uno de los que más cantidad de aficionados tiene. Cuenta con 26 Ligas de Malta, 20 Copas de Malta y 3 Supercopas de Malta. Disputa sus partidos como local en el Ta Qali, con capacidad para 18.000 espectadores y su color es el celeste.

Floriana
Fundado en 1894 debido a la influencia de las tropas inglesas de la isla en los nativos. Así nació el Floriana, como alternativa para enfrentar al St. George, el otro conjunto de Malta en ese entonces. Desde su fundación hasta 1909 jugó partidos amistosos contra tropas inglesas y otros conjuntos. En 1905, tuvieron grandes enfrentamientos con los Fusileros Reales de Dublín, un cuerpo armado británico, y tras un partido aceptaron a cambiar sus uniformes. Debido a ello, su equipación pasó a ser verde y blanca y los comenzaron a llamar Tal-Irish.

El Floriana no tardó en demostrar su supremacía en los primeros campeonatos de Liga, ya que se adjudicó las primeras tres ediciones de la Liga de Malta, en 1910, 1912 y 1913, en lo que fue el primer tricampeón, ya que en 1911 no hubo competencia. En los años 20 volvieron los éxitos, pues entre 1921 y 1931 ganó siete Ligas, de las cuales tres fueron consecutivas. Para la década del 30, hubieron pocos logros, ya que levantó los campeonatos ligueros de 1935 y 1937 y su primera Copa de Malta, en 1938.

Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, los Tal-Irish volvieron a ejercer su poderío y dominaron el fútbol maltés. Entre 1945 y 1962 conquistaron, nada menos, que 7 Ligas de Malta y 10 Copas de Malta, de las cuales 4 coronas ligueras fueron consecutivas, un hito en ese país. Además, llegó a 6 finales coperas consecutivas, de las cuales solo perdió una, contra el Sliema. En 1962 debutó en Europa, cuando disputó la Recopa, y cayó con estrépito, por 5-2 y 10-2 en el global ante el Ujpest húngaro. Para la temporada siguiente, jugó por primera vez en la Champions. Allí perdió por 14-1 en el resultado de los dos encuentros ante el Ipswich Town inglés.

Pasaron cuatro años sin títulos para que el Floriana vuelva a lo más alto. En once años, repartidos entre 1966 y 1977, ganó 5 Ligas y 4 Copas. También, en ese lapso de tiempo, logró su primer empate europeo, tras igualar 1-1 como local ante el Sparta de Rotterdam holandés en la Recopa de 1967, mientras que en 1973 consiguió la primera de sus cuatro victorias continentales, cuando venció al Ferencvaros húngaro por 1-0. Sin embargo, no pudo avanzar de fase y hasta los 90 no pudo volver a ganar en Europa.

Los años 80 fueron la decadencia de los grandes de Malta, pues no pudieron imponer su hegemonía y levantaron pocos trofeos. En este tiempo, el verdiblanco solo se adjudicó la Copa de 1981 y alternó muy malas campañas. Tanto fue así que descendió en 1985 y volvió al año siguiente. Debió esperar doce años para conquistar un título, ya que 1993 fue su temporada mágica, ya que se llevó el triplete y repitió la Copa en 1994. Como si esto fuera poco, en ese mismo año pasó por primera vez de ronda en Europa, fue en la Champions y venció dos veces 1-0 al Ekranas lituano. Luego empató con el Porto portugués 0-0 pero cayó por 2-0 en la vuelta. Sin embargo, el campeonato de 1993 fue el último de Liga.

Desde 1994 a la fecha, el Floriana solo ganó un título: la Copa de 2011, algo que no condice con su rica historia. Pese a ello, tuvo otro hecho para celebrar, pues superó otra fase europea, esta vez fue en la Copa Intertoto de 1999, cuando dejó en el camino al Aberystwyth Town de Gales, tras vencer por 2-1 y empatar 2-2 como visitante. En la siguiente instancia se midió al Jokerit finés y empató por 1-1 como local y caer 2-1 en la vuelta.

En la actualidad, el Floriana es uno de los clubes más importantes de Malta, ya que tiene una gran cantidad de títulos y aficionados, aunque está en horas bajas y ha perdido terreno a manos del Valletta. Cuenta con 25 Ligas de Malta, 19 Copas de Malta y 1 Supercopa de Malta. Disputa sus partidos en el Independence Ground, con capacidad para 3.000 espectadores y sus colores son el verde y el blanco.


Por Damián Bonzani

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