12 de noviembre de 2012

El Molde campeón de Noruega

El Molde se consagró campeón de la Liga de Noruega 2012, gracias a su victoria por 1-0 ante el Honefoss y que el Stromsgodset cayó por 2-1 contra el Sandnes Ulf, para lograr el bicampeonato a falta de una jornada para el final del torneo. El equipo dirigido por Ole Gunnar Solskjaer, ex jugador del Manchester United, levantó así la segunda Liga para el club en su historia y prácticamente definió todo luego de vencer al Rosenborg, su principal rival y el conjunto más poderoso del país, por 2-0.

El club fundado en 1911 debido a una convocatoria de Klaus Daae Andersen tuvo que pasar 100 años de sequía para conquistar la Liga de Noruega, ya que su primera corona la logró el año pasado, justo en el centenario de su creación. Sin embargo, no fueron los únicos títulos que tiene la entidad, pues conquistó dos Copas de Noruega, una en 1994 y otra en 2005. En resumen, el palmarés del blanquiazul es de 2 Ligas de Noruega y 2 Copas de Noruega.

El Molde, gracias a este nuevo campeonato, jugará la Champions League 2013/2014 en representación de su país. Esta será su tercera participación en la máxima competencia de clubes de Europa, ya que debutó en 1999/2000 y llegó hasta la Fase de Grupos, debido al segundo puesto que logró en el campeonato local. En aquella competencia tuvo el honor de eliminar al Mallorca español por goles de visitante, pero tuvo un grupo imposible, con Porto, Real Madrid y Olympiakos, a este último le ganó como local 3-2, en su única victoria en esta instancia.

En esta temporada, los blanquiazules jugaron 29 partidos, aún resta uno, y logaron 18 victorias, 5 empates y 6 derrotas, lo que deja un saldo de 59 puntos, lo que le vale una Liga. Además, el equipo de Solskjaer, llegó  a las semifinales de la Copa de Noruega, pero fue derrotado por el Tromso por 2-1. Sin embargo, se dio el lujo de volver a relegar al Rosenborg cuando lo venció por 4-3 en la Cuarta Ronda.

Además, en este año, participó en la Champions League y allí derrotó al Ventspils de Letonia en Segunda Ronda, aunque cayó ante el Basilea de Suiza en la siguiente instancia. Debido a ello, clasificó a la Europa League, en donde eliminó al Heerenveen holandés y alcanzó la Fase de Grupos, etapa en donde juega contra el Copenhague, Stuttgart y Steaua Bucarest. Tiene tres puntos y está a dos del Stuttgart, segundo clasificado, por lo que aún cuenta con chances de pasar de ronda.

Gracias a esta nueva conquista, el Molde avanza un puesto en la lista de los clubes más campeones de Noruega, ya que ahora está con dos Ligas, junto con el Lyn y el Start. Pese a ello, queda muy lejos de las 22 coronas del Rosenborg, máximo campeón del país, o de las 9 del Fredrikstad o de los 8 del Viking. Mas abajo están el Lillestrom y el Valerenga con 5 cada uno y las 3 del Brann y del Larvik Turn.

En la actualidad, la Liga de Noruega es profesional desde 1992 y se disputa desde 1937. Desde 1991 es auspiciada por Norsk Tipping, que es la lotería nacional del país, lo que le dio el impulso económico para que el campeonato fuese profesional. A partir de ahí comenzaron a surgir las figuras de Solskjaer, Flo, Carew o Riise, entre otras figuras noruegas.

La Liga cuenta con 16 equipos en Primera División y se disputan 30 partidos, por lo que todos los conjuntos se enfrentan en un total de dos ocasiones. El campeón, además de recibir el título, representa a su país en la Champions League, mientras que el segundo y el tercer clasificado participan en la Europa League. El otro cupo restante para esta competencia está reservado para el campeón de la Copa de Noruega. Los últimos dos clasificados descienden a Segunda División, mientras que el equipo que termine decimocuarto juega una promoción con un conjunto de la división de plata para no descender.

El Molde se aseguró una gran temporada con la conquista de su segunda Liga consecutiva, sin embargo, el año aún puede continuar, ya que tiene chances de clasificar en la Europa League, lo que sería un éxito para el club. Por ahora, se está haciendo fuerte en el plano local y deja atrás cien años de frustraciones.


Por Damián Bonzani

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