3 de noviembre de 2012

Merecedores de un Mundial

Fabrizio Ravanelli

Hoy nos toca repasar la historia de uno de los delanteros italianos más prolíferos de la década del 90, aunque sin lugar en un mundial por la gran cantidad de estos en ésa época.

Fabrizio Ravanelli nació el 11 de Diciembre de 1968 en la ciudad de Perugia, y precisamente en el equipo de este poblado, fue donde decidió comenzar su carrera profesional. En ésta etapa, sus compañeros lo bautizaron como “Penna Bianca”, por ser marcadamente canoso a pesar de tener solo 18 años.

Su debut se produjo en la temporada 1986/87 en la Serie C2, donde “Il Grifoni” fue forzado a jugar por un determinado escándalo en el balompié italiano. Su primer año fue positivo, dejándo un saldo de 5 goles en 26 partidos, lo que hizo que el entrenador lo tuviese más en cuenta para la temporada entrante. Sus 23 tantos ayudaron al Perugia a retornar a la Serie B, tras dos años de ausencia.

Ya en la segunda división su nivel fue otra vez de muy buena calidad, por lo tanto se manejó la posibilidad de pasar a equipos de mayor peso, incluso de la Serie A.

Finalmente el Avellino (club que años atrás había participado en la “Primera” de Italia) se hizo de sus servicios. Dejó Perugia con una marca de 41 goles en 90 presentaciones de liga para los del centro del país.

Con los “lobos” apenas estuvo la primera mitad de la temporada 89/90 (7 encuentros, 0 dianas)  para pasar la segunda parte en el Casertana de la Serie C1 en donde pudo a demostrar, de nuevo, su potencia goleadora (12 tantos en 27 partidos), que lo llevó a ser contratado por la Reggiana de la segunda categoría.

Ahí, por fin, logró hacerse un hueco entre los delanteros más prometedores del Calcio italiano, marcando 16 veces en su primer año completo en la Serie B. El segundo no fue tan productivo como el anterior al solo anotar la mitad, pero esto no fue impedimento para ser comprado por uno de los tres mayores equipos de toda Italia, la Juventus. Abandonó el conjunto “granota” con un saldo de 24 dianas en 66 apariciones ligueras.

Teniendo adelante suyo gente como Vialli, Casiraghi o el símbolo de la “Nazionale” Roberto Baggio, se le hizo difícil a Fabrizio encontrar su lugar en el once, pero al igual que en su primer año como profesional en Perugia se anotó cinco veces en el marcador, además de otras tres ocasiones en la Copa UEFA ganada por “Il Bianconero” en la edición 92/93, derrotando al Borussia Dortmund en la final.

La siguiente temporada vio mucha más acción, beneficiado por la salida de varios atacantes y la lesión de Vialli, para redondear así más de 30 partidos entre competiciones local y continentales, más no pudo levantar ningún trofeo.

La historia sería completamente diferente para los dos próximos años, que de seguro serán los dos mejores de su trayectoria tanto en el aspecto individual como en el colectivo. La Serie A de 1994/95 lo tuvo como ganador a la “Vecchia Signora” y Ravanelli como una de sus marcadas figuras al aportar 15 tantos para obtener aquel “Scudetto”, además, también fueron campeones de la Coppa Italia en donde el oriundo de Perugia anotó en el 2-0 a favor, en la vuelta de la final ante el Parma. Cerrando lo que fue ésta espectacular temporada, el canoso delantero tuvo su noche mágica al hacer los cinco goles con los que la Juventus derrotó al CSKA Sofía, como local, en la primera ronda de la Copa UEFA.

Para la 95/96, llegó otra consagración internacional, ésta vez la más importante de todas, la UEFA Champions League. Ya habiendo aportado su granito de arena en la fase de grupos con cuatro goles, marcó el de mayor trascendencia en la final frente al Ajax en el 1-1 que vio como triunfadores a los italianos tras la tanda de penales.

En Turín, todavía sigue siendo recordado el tándem ofensivo con Gianluca Vialli que tantas satisfacciones le dieron a los hinchas. Casualmente, los dos se fueron al mismo destino aunque a diferentes clubes. Ravanelli se marchó del Delle Alpi con récord de 68 tantos en 160 presentaciones en todas las competencias. El Middlesbrough de Inglaterra lo esperaba.

Él inicio de su periplo por Gran Bretaña no pudo haber sido mejor, marcando un “hat-trick” contra el Liverpool, en la primera fecha de la Premier League.  Su año en el norte inglés fue de sensaciones mixtas porque, en primer lugar, no pudo salvar del descenso al “Boro” a pesar de que su cuota goleadora haya sido de 16 dianas, pero por otro lado, llegó a la final de las dos copas, en la FA Cup cayeron ante el Chelsea 2-0, y en la otra también fueron derrotados, pero ésta vez ante el Leicester City, en un Replay, habiendo él anotado en la primera final (1-1).

Iniciado el año en la segunda división, nuestro homenajeado armó sus valijas y partió a Francia. Dejó una marca de 23 goles en 42 presentaciones, sumado a diferentes críticas al sistema de entrenamiento y a las instalaciones del club. Se dijo que en algún momento les pidió a los preparadores físicos de la Juventus que le enviaran por fax, regímenes para seguir por su cuenta.

Él Olympique de Marsella le abrió las puertas durante dos temporadas y media en las que, tristemente para él, no pudo alzarse con ningún trofeo. Lo más cerca que estuvo fue en la temporada 1998/99. al haber llegado a la final de la Copa UEFA ante el Parma (cuarta vez con éste conjunto), pero cayeron inapelablemente 3-0 en Moscú, y un subcampeonato en la Ligue 1 tras quedar solo un punto debajo del Girondins de Burdeos. Más allá de esto, se ganó a la difícil hinchada del sur francés por sus goles, ímpetu y por su buenas actuaciones ante su clásico, el PSG.

A la mitad de 99/00 recibió una oferta de la Lazio, que peleaba firmemente por ganar la Serie A, y la aceptó. Dijo presente en 64 ocasiones y convirtió 28 tantos en Ligue 1.

Habiendo arribado a mitad de temporada no se pudo hacer un hueco en el once inicial en el equipo capitalino, sin embargo pudo conquistar su segundo “Scudetto”. El año entrante fue más de lo mismo y por eso decidió intentar de nuevo en Inglaterra. No llegó a superar la decena de goles en la Lazio.

Derby County fue su próximo destino, y al igual que en Middlesbrough, su juego, su experiencia y sus goles no fueron suficientes para evitar el descenso de categoría, pero a diferencia de lo ocurrido hacía 5 años, permaneció en la segunda división inglesa para ayudarlos a retornar a la Premier League, pero ni siquiera pudieron estar entre los seis primeros, puesto que le da un pase a un playoff de ascenso. 14 dianas en liga fueron las que marcó con los “Rams”.

Cambio de país pero permaneció en la isla británica. Dundee FC confió en él para la temporada 2003/04, pero lo hechó pasados seis meses y con solo tres goles en su haber (hat-trick ante el Clyde por la Copa de la Liga).

Ya con 35 años, empezó a meditar el retiro, pero antes sabía que tenía que volver al lugar que lo vio nacer, firmó con el Perugia para ayudarlo a permanecer en la Serie A, objetivo que estuvieron a punto de lograrlo si no fuese por perder el repechaje final con la Fiorentina. Un año más en la Serie B fue suficiente para decir basta y colgar los botines.

Después de haber dejado la práctica profesional, se dedicó a comentar partidos y hasta con el modelaje. Hoy dirige en las inferiores de la Juventus.

El debut en la selección mayor se dio el 25 de marzo de 1995 ante Estonia, como local, por las eliminatorias rumbo a la Euro 96. Aquel día también marcó su primer gol.

Su grandes performances en la Juventus, lo llevaron a ser seleccionado por Arrigo Sacchi para disputar dicha Eurocopa, a desarrollarse en Inglaterra. Jugó los dos primeros partidos de la fase de grupos, ronda en la cual Italia quedaría eliminada.

Con Cesare Maldini, formó parte del grupo que participó de la clasificación al Mundial de Francia 98’, (su último gol fue ante Georgia, en Perugia) pero a la hora de decidirse, el DT lo dejó fuera para darle pista a Del Piero, Baggio, Vieri, Inzaghi y Chiesa en su posición.

Luego, su poder de gol disminuyó y nunca más volvió a ser convocado. Su partido final fue un amistoso previo a la Copa del Mundo, ante Suecia, en Junio de 1998.


Por Alexander Bernabei

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