En la actualidad los futbolistas viven pasando de club en
club, debido al moderno negocio de la redonda. Los hinchas, por esto,
llaman a sus jugadores “mercenarios” en algunos casos por pasar a
otro equipo. Ni hablar de aquellos que cruzaron a “la vereda de
enfrente” y marcharon al eterno rival.
En el comienzo del fútbol y con el amateurismo las transferencias de jugadores eran poco frecuentes. Muchos duraban años en sus respectivos equipos, llegaban a ser ídolos y máximos goleadores o, simplemente, el que más partidos había jugado en la institución.
Sin embargo siempre hay excepciones. El jugador en actividad que más tiempo ha estado en un solo equipo es Ryan Giggs. El galés del Manchester United está en el club desde las divisiones inferiores y debutó en 1991 en primera. Desde allí, nunca pasó a otros equipos, por eso y los logros conseguidos con los Diablos Rojos es ídolo del club. Allí ganó 12 Premier League, 8 supercopas, 4 Fa Cup, 3 Copa de la Liga, 2 Champions League y una Supercopa Europea y también una Intercontinental. Nunca fue expulsado en un partido, anotó al menos un gol en todas las temporadas desde la fundación de la Premier League y en 2008 superó el record de 759 partidos de Bobby Charlton.
Otro ejemplo, también en Manchester, es el de Paul Scholes. Juega desde 1994 y ha logrado lo mismo que Giggs, salvo 2 Premier y una Fa Cup, como destacados. Se retiró el año pasado pero en enero volvió a jugar.
En Italia hay tres casos de amor a la camiseta: son los de Francesco Totti y Daniele de Rossi con la Roma y Alessandro del Piero con la Juventus. Il capitano, como lo apodan a Totti, está en el club desde 1993, al igual que del Piero en la Juve, mientras que de Rossi lo hace desde 2001. Tanto Francesco como Daniele son emblemas del equipo capitalino pero han ganado pocos títulos con el club. Un ex DT de la Roma dijo sobre Totti: es más fácil que se lleven el Coliseo.
Alessandro, en cambio, ganó títulos internacionales como una Champions, la recordada final del mundo ante River en 1996 y fue campeón de la Serie A y la B con su amado equipo. Alguna vez el declaró que en su futuro solo existe la Juventus.
Ellos son y serán jugadores de otros tiempos, casos de los que ya no habrán o que solo serán curiosidades en estos tiempos modernos del fútbol y sus traspasos millonarios, donde el dinero tiene más poder que el amor al hincha y a los colores.
En el comienzo del fútbol y con el amateurismo las transferencias de jugadores eran poco frecuentes. Muchos duraban años en sus respectivos equipos, llegaban a ser ídolos y máximos goleadores o, simplemente, el que más partidos había jugado en la institución.
Sin embargo siempre hay excepciones. El jugador en actividad que más tiempo ha estado en un solo equipo es Ryan Giggs. El galés del Manchester United está en el club desde las divisiones inferiores y debutó en 1991 en primera. Desde allí, nunca pasó a otros equipos, por eso y los logros conseguidos con los Diablos Rojos es ídolo del club. Allí ganó 12 Premier League, 8 supercopas, 4 Fa Cup, 3 Copa de la Liga, 2 Champions League y una Supercopa Europea y también una Intercontinental. Nunca fue expulsado en un partido, anotó al menos un gol en todas las temporadas desde la fundación de la Premier League y en 2008 superó el record de 759 partidos de Bobby Charlton.
Otro ejemplo, también en Manchester, es el de Paul Scholes. Juega desde 1994 y ha logrado lo mismo que Giggs, salvo 2 Premier y una Fa Cup, como destacados. Se retiró el año pasado pero en enero volvió a jugar.
En Italia hay tres casos de amor a la camiseta: son los de Francesco Totti y Daniele de Rossi con la Roma y Alessandro del Piero con la Juventus. Il capitano, como lo apodan a Totti, está en el club desde 1993, al igual que del Piero en la Juve, mientras que de Rossi lo hace desde 2001. Tanto Francesco como Daniele son emblemas del equipo capitalino pero han ganado pocos títulos con el club. Un ex DT de la Roma dijo sobre Totti: es más fácil que se lleven el Coliseo.
Alessandro, en cambio, ganó títulos internacionales como una Champions, la recordada final del mundo ante River en 1996 y fue campeón de la Serie A y la B con su amado equipo. Alguna vez el declaró que en su futuro solo existe la Juventus.
Ellos son y serán jugadores de otros tiempos, casos de los que ya no habrán o que solo serán curiosidades en estos tiempos modernos del fútbol y sus traspasos millonarios, donde el dinero tiene más poder que el amor al hincha y a los colores.
Por Damián Bonzani
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