6 de agosto de 2012

El Campeonato de los Abandonos


La liga nacional de Armenia tiene el triste record de ser el torneo con más cantidad de abandonos. Fue creado tras la independencia del país en 1992 y, desde allí, se ha jugado más en el escritorio que en la cancha.

Un pequeño estado enclavado en el Cáucaso, con una historia muy importante, fue el primer país en adoptar el cristianismo como religión oficial, y una liga de fútbol muy particular, estamos hablando de Armenia. Dicho país ha sufrido innumerables desgracias: el genocidio en 1915 a manos de los turcos, más de 50 años de influencia soviética y constantes guerras con sus vecinos Georgia, Azerbaijan y Turquía.

Estos hechos provocaron que la diáspora armenia se distribuya por todo el mundo y haya, en nuestro país, una gran colectividad. Sin embargo, no solo las cuestiones políticas causan inestabilidad a la nación sino que el fútbol también lo hace.

En tiempos comunistas existía una liga local, pero los equipos más fuertes y tradicionales del país, como el Ararat Yerevan, participaban en la elite del campeonato soviético. Luego, con la caída de la URSS, Armenia volvería a ser independiente y organizaría su primer campeonato en 1992, en donde participaron 24 equipos divididos en dos grupos. Los mejores jugaron la rueda campeonato, mientras que el resto la ronda descenso.

En esta primera liga hubo dos campeones. En el año siguiente comenzaron una serie de sucesos que marcarían a la liga hasta nuestros días. Hubo un abandono antes del comienzo de la liga de primera, tres
descalificaciones en segunda y una fusión entre dos equipos. ¡Sí! ¡Como cuando empezaba el profesionalismo en Argentina! Cuando en 1937 Argentinos fue obligado a unirse con Atlanta, por malos resultados, al igual que Lanús con Talleres de Remedios de Escalada.

En 1994 hubo otro abandono antes de empezar el campeonato y un equipo que había descendido la temporada anterior fue devuelto a la máxima categoría. ¡Sí, ascensos y descensos en escritorio! Sin embargo, allá en Armenia tuvieron otra idea y fue adoptar el calendario europeo para jugar entre dos años. El experimento no resultó y a las dos temporadas regresaron al torneo anual.

Una vez pasados todos estos experimentos, siguieron los abandonos de los equipos, algunos por motivos económicos, otros por denegación de licencias y otros que, por no poder pagar el costo de jugar en primera, vieron su ascenso frustrado y no volvieron a competir en segunda tampoco.

En 1998 el torneo, inicialmente de 10 equipos, luego 9 por abandono de un equipo que no pudo pagar el impuesto por jugar en primera, se jugó con ¡el primer y el segundo equipo del Shirak Gyumri! ¡Algo insólito!

Para el siguiente año, el gran dominador del fútbol armenio, el Pyunik Yereván, pasó por un muy mal momento, jugó la promoción y la perdió, por lo que debía descender. Sin embargo, ¡la federación lo devolvió a primera por el abandono de dos equipos antes de comenzar el torneo del 2000! Y en 2001 se consagró campeón y así sería por ¡10 años seguidos! Hasta el año pasado que el Ulysses Yerevan rompió con su hegemonía.

Otro ejemplo fue el del Ararat Yerevan, quién fue excluido en 2003 de las competiciones armenias, compró, al año siguiente, la plaza de otro equipo y fue cambiando de nombre y de ciudad progresivamente para jugar en primera sin jugar en el ascenso.

En total, y solamente en la máxima división, ¡hubo 20 abandonos! Cabe destacar, que desde 2008 el torneo de segunda lo juegan únicamente las reservas. Solamente en 2009 bajó de categoría el Ararat Yerevan y fue obligado a jugar con las reservas de los otros equipos. ¡Como sucedía en Argentina en la década del 30!

El último abandono fue del Kilikia Yerevan la temporada pasada por razones económicas. Los que juegan competiciones europeas ven su futuro resguardado, pero los que no lo hacen sufren serios riesgos de abandonar la máxima competencia del fútbol armenio.


Por Damián Bonzani

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